CERO
La pereza, uno de los siete pecados
capitales, es una de las conductas más útiles para un arquitecto. La
combinación de diligencia y ambición es muy peligrosa; la combinación de pereza
y ambición asegura un agradable equilibrio, que con frecuencia conduce a
resultados felices, porque compensar la pereza requiere la aplicación de
ingenio. En nuestros proyectos intentamos, con tremendo esfuerzo y diversos
grados de éxito, aplicar la pereza como metodología de diseño.
UNO
La primera y más efectiva forma de
aprovecharse de la pereza es utilizarla para hacer que un encargo desaparezca.
Aplicamos este método con bastante
regularidad, y con cierto éxito, aconsejando a los clientes que renuncien a un
proyecto; y es que los clientes, en particular los profesionales, ven la
construcción como un fin en si mismo, y como el único modo de crear valor
añadido. Por ejemplo, un espléndido edificio de oficinas de hace apenas veinte
años – que esta en un sitio fantástico, pero que se encuentra vacío porque el
inquilino desapareció tras una reorganización-, ya no “funciona”, como diría un
agente inmobiliario. Solo una total reconstrucción – que incluyese una fachada
cortina contemporánea- conseguiría invertir la situación e incrementar la
capacidad del edificio de atraer inquilinos. En esas circunstancias supone un
esfuerzo considerable convencer al cliente de que también podría merecer la
pena no hacer nada.
Esta situación, que se da con los clientes
privados, ocurre también desgraciadamente cada día mas en el caso de las
ciudades. Me parece que la única cura para frenar la atronadora avalancha de
mobiliario urbano cada vez mas festivo, las inimitables obras de arte publicas
y situaciones de trafico en constante cambio, y la sucesión de incomprensibles
planeamientos urbanos, seria el que los diseñadores holandeses tuvieran algo
mas de pereza.
DOS
La segunda forma de aprovechar la pereza es
reciclar edificios.
Persiguiendo
la construcción duradera, las autoridades locales de Holanda elaboran hoy en día
listas de materiales de construcción que pueden ser o no autorizados. La
selección se basa en un complicado cálculo del contenido energético del ciclo
de vida de cada material y en su posibilidad de reutilización.
Sorprendentemente estas listas olvidan la mejor forma posible de conseguir
durabilidad, que es no construir nada, o reutilizar un edificio entero. La
pereza puede ser un importante instrumento ecológico.
Al llevar a cabo el encargo de construir un
nuevo centro comercial en el Oostelijke Handelskade de Ámsterdam visitamos el
lugar y nos encontramos con que allí había un viejo almacén lleno de granos de
cacao. Desde el punto de vista arquitectónico, el almacén no tenía nada de
especial, pero su forma y carácter resultaba sumamente apropiado para servir de
centro comercial. La propuesta de re-programar el almacén existente fue
sorprendentemente bien recibida, ya que logro aunar a los conservacionistas y a
los partidarios de la larga vida, con los progresistas y los estetas. Para
nosotros el factor determinante fue que el marcado carácter del edificio
existente podía ser capaz de contrarrestar la inevitable banalidad inherente a
un centro comercial contemporáneo mucho mejor que cualquier diseño nuevo.
El servicio de correos belga compro un solar
sobre el que construir una nueva oficina de correos local. El solar discurre a
lo largo de la calle mayor del pueblo de Scherpenheuvel, un lugar de
peregrinación muy conocido. Cuando fuimos a ver el solar resulto que todavía tenía
una vieja casa de pueblo, que nos llamo inmediatamente la atención como la
única elección posible para el prototipo de una oficina de correos rural.
Cuando le enseñamos la maqueta del anteproyecto a nuestro cliente, se quedo
absolutamente sorprendido. Una vez que la casa en ruinas fue restaurada, hasta
recuperar su antiguo esplendor, no supuso ningún problema adaptarla como
oficina de correos tradicional, situando los mostradores de atención al publico
en la planta baja y la cantina para los carteros en el primer piso. Detrás de
esto se erigió una especie de bunker para Thunderbirds, con forma de colina en
pendiente, en cemento color barro, que sobresale suavemente en el patio
frontal. Esto facilitaba acomodo para el área de trabajo de oficina, el núcleo
de la actividad comercial: un lugar para descargar furgonetas de seguridad,
clasificar sacas y cargar las bicicletas de reparto.
La autoridad municipalidad de Sittard había
preparado un plan para una zona próxima al centro de la ciudad, que consistía
en un mosaico de casas del siglo XIX y enormes hayas. La intención era demoler
las villas y poner en su lugar un único complejo cerrado de bloques de
apartamentos de seis pisos. Aconsejamos a nuestro cliente, interesado uno de
los bloques, reducir la superficie de edificación y conservar una de las casas.
Los apartamentos, oficinas y aparcamientos cubiertos se podrían entonces
agrupar alrededor del espacioso jardín de la casa que se conservaba, mejorando
la calidad residencial del complejo. Cada unidad volcaría al tranquilo jardín
interior, accediéndose a la calle a través de un amplio corredor inferior. Esto
permitiría no tener puertas del lado de la calle, fomentando la creación de una
potente fachada urbana. El edificio quedaría dividido en tres partes, a la
manera clásica. En la parte inferior habría un zócalo, con tiendas y oficinas,
construido en las Ardenas. Encima quedaría la parte central del edificio, con
los apartamentos estándar, utilizando paneles de hormigón gris oscuro; y en la
cubierta, una sorprendente disposición de grandes áticos, que parecerían de
algún modo esculpidos en madera.
TRES
La tercera forma es aprovecharse de la pereza
es reciclar tipologías y conceptos.
La
historia de la arquitectura encierra una increíble riqueza de conceptos y
tipologías. Pero la arquitectura parece ser una de las pocas disciplinas que
parece no confiar en sus anteriores logros para sus nuevos desarrollos; más
bien procura su rechazo. La razón de esto me parece que reside en el descuido
de conceptos anteriores sobre la base del estilo, un tabú arquitectónico nunca
formulado explícitamente pero siempre inmanente. La reutilización de tipos
convincentes en versión contemporánea resulta un planteamiento más efectivo y
menos aburrido.
Nuestro objetivo al diseñar un centenar de
viviendas publicas en el centro de la ciudad de Gante fue proporcionar a la
gente que se pasaba veinticuatro horas al día en el caos urbano, la mismas
oportunidades de escapar que las que disfrutan aquellos que se van de la ciudad
a las cinco de la tarde para regresar al idilio de los suburbios exteriores. El
concepto del Beguinage medieval – un jardín patio alrededor del cual se vive y
se trabaja – suponía una solución muy oportuna. La planta dibuja la edificación
en dos bandas a lo largo de los bordes del solar, cerrando así un magnifico
patio abierto. Este patio solo es accesible desde la ciudad en un punto, lo que
le da una cierta sensación de enclave. Cientos de puertas se abren al patio.
Detrás de cada puerta hay un jardín rodeado por una tapia, al que da la casa.
Las salas de estar que se encuentran en el primer piso, miran al patio central.
Esto significa que el complejo ofrece una alternativa eficaz entre lo privado y
lo público, entre el pueblo y la ciudad, entre los grandes espacios abiertos y
los pequeños espacios cerrados, proporcionando así un entorno residencial
urbano atractivo.
El encargo que se nos planteo en un concurso
restringido para una Penitenciaria significaba que teníamos que imaginar una
nueva tipología de prisión. Pero la característica programática dominante en
una prisión ha permanecido inalterada desde el siglo XIX: y es la que de un
hombre debe poder ver la puerta de todas las celdas desde un único punto. Las
matemáticas de este requisito fijo son tales que solo hay dos posibles
configuraciones, ambas bien conocidas: el edificio debe ser, o bien circular, o
bien en forma de cruz. Así que interpretamos el encargo como la petición de
intentar cruzar los dos tipos existentes, de imaginar un tipo con nuevas
propiedades. Nuestra disposición contenía cuatro cuadrantes independientes,
quedando el bloque de celdas situado no solamente en la parte interior
(cruciforme) sino también en la parte exterior (circular). Un elemento
adicional fue el que las áreas exteriores, normalmente situadas entre el
edificio y el muro, se situaran en la cubierta. Alternar estas variables
proporciona una amplia gama de nuevas posibilidades de organización. Además,
esta disposición solo requiere un tercio del terreno, lo que posibilita erigir
de nuevo una prisión, en tanto que edificio monumental, en un entorno urbano.
CUATRO
La cuarta
forma de aprovecharse de la pereza conduce a la metodología de las matemáticas
esculturales.
El proceso de diseño más agotador es aquel en
el que cada versión requiere una decisión consciente. Así que convertimos en práctica
habitual el empezar con un concepto básico matemático simple, dentro del cual
se debe organizar el programa. Una vez que este concepto básico ha sido
correctamente planteado nos puede guiar a través de todo el proceso.
Encorsetados dentro de esta poderosa capa de racionalidad somos libres de hacer
cosas completamente irracionales. Este es un acuerdo muy valioso para el
arquitecto, capaz de hacer más o menos lo que quiera, puesto que la intuición y
el gusto no necesitan justificación.
El diseño de la parcela 26 del Festival de la
Vivienda de La Haya es un ejemplo de este planeamiento. Dentro del envoltorio
prescrito de 25x28 metros, diseñamos un simple bloque de cuatro crujías con
zonas separadas para tráfico, áreas de servicio, áreas de estar y áreas
exteriores. Seguidamente arrancamos fragmentos del bloque, usando maquetas,
hasta que conseguimos una masa escultórica atractiva. Estas operaciones
producen automáticamente una gama de unidades diferentes, ya que con cada
fragmento extraído se generaba un tipo variable – un dúplex, un ático, un
estudio, etc. –. La planta baja básica solo se respetaba en un nivel: los otros
diez niveles restantes resultaban diferentes. También obviamos el principio de
construir una fachada como composición de espacios de ventana. En su lugar
dibujamos una piel neutra alrededor del bloque, una especie de papel pintado
estampado. Los elementos compositivos clásicos en la edificación residencial
holandesa – la ventana de la cocina y el balcón – fueron reemplazados por una
única ventana, repetida sin fin. Después, toda la composición fue hecha al
nivel del edificio como un todo, incrementado su efecto dramático.
Se aplico el mismo principio en varios de los
proyectos antes descritos. Una organización matemática simple del programa de
crujías (Sittard), bandas (Gante) o cuadrantes (la Penitenciaria) proporciono
una base estrictamente neutral. El siguiente paso fue trabajar el diseño de una
manera arbitraria y formal, haciendo uso de la intuición y el gusto. En Gante
la eliminación de partes del volumen produjo bloques escultóricos singulares,
una gama diferente de tipos de vivienda, y en los huecos, espaciosos jardines
de cubierta. En Sittard un imaginativo paisaje de cubierta, con amplios áticos,
fue posible por dejar las crujías aleatoriamente retranqueadas o
sobresalientes. En la prisión fue posible desarrollar una serie que permitiera
dar a cada edificio su propio carácter individual, ajustado a las
circunstancias específicas, permaneciendo dentro de un sistema estandarizado.
La utilización de este método da como resultado una diversidad no forzada, un
marcado carácter y un sistema sencillo.
Y CINCO
La pereza
obligada aplica el ingenio.
Hoy en
día, cualquier encargo de un edificio grande viene acompañado de un grueso
libro en el que se especifica el programa hasta el último detalle. Se
proporcionan detalles de cómo debe ser de larga, ancha, alta, cálida, húmeda,
aireada, luminosa u oscura cada habitación, de cómo debe oler, sonar o que
impresión debe dar, o como se deben disponer las mesas y sillas. El resultado
es que el espacio útil queda absolutamente establecido, y no resulta extraño
encontrarse con que el 66% del edificio apenas requiere algún esfuerzo de
diseño añadido. Pero el edificio tendrá también un 33% más de espacio “tara”,
un espacio sin especificar. Este “espacio tara”, es el único en el que el
arquitecto tiene alguna libertad: la ausencia de cualquier especificación le
ofrece la oportunidad de emplear su propia inteligencia.
El diseño del edificio Minnaert, un edificio
en la Universidad de Ultrecht, se basa en la idea de reunir todo el “espacio
tara” en un único elemento poderoso, capaz de aguantar todo el edificio. Si la
planta clásica de un edificio educativo se interpreta como una sección
transversal, entonces, en lugar de un laberinto de pasillos tendríamos un único
gran vestíbulo, situado como un piano nobile en la cubierta de las salas
de lectura. Puesto que no hay requerimiento alguno que este vestíbulo tenga que
satisfacer, puede ser frío en invierno, ventoso en verano, y la cubierta puede
verter su contenido en un mismo centro. Todo el agua de lluvia fluye por la
cubierta hasta enormes bajantes y chorrea sobre el piso inclinado del
vestíbulo, formando un estanque que proporciona al vestíbulo flujo y reflujo,
en consonancia con el ritmo de las estaciones de lluvia. Chimeneas de luz solar
se desprenden por las bajantes, siguiendo las horas del día. El vestíbulo y el
estanque constituyen un elemento arquitectónico e iconográfico poderoso, pero
tiene un efecto adicional. Las estrictas normativas holandesas sobre el
aislamiento han desembocado en la paradójica situación de que hoy en día los
edificios apenas requieran calefacción, pero si demandan constantemente una
refrigeración que consume energía, porque el calor generado por las luminarias,
la gente y los ordenadores, ya ni es capaz de escapar. En el edificio Minnaert
este calor es transportado vía techos refrigerados hasta el agua de lluvia
almacenada, lo que aumenta a temperatura del agua dos grados al día. Por la
noche el agua es dirigida de vuelta a la cubierta, donde irradia su calor libre
de carga a un universo frío (-275º c). De esta manera el edificio actúa como su
propio sistema de control climático. El sistema de aire acondicionado – que
normalmente acapara un tercio del presupuesto de edificación y se esconde por
encima de un falso techo - , vuelve a ser una parte literal y metafórica de la
masa arquitectónica.
El primer paso en el diseño de la nueva sede
bancaria del ABN-AMOR en la carretera de circunvalación de Ámsterdam fue
aplicar el método de las matemáticas esculturales. El programa, de cien mil
metros cuadrados, se apila en treinta niveles, uno encima de otro, para hacer
una torre de cien metros de altura. Al demandar el programa estancias de
profundidades variables, el resultado fue una fantástica masa de edificio
escultórica, con nichos y salientes. La siguiente etapa fue colocar una campana
de vidrio sobre esta masa. El espacio vacío entre el vidrio y el volumen
proporcionan un 30% mas de espacio por el mismo precio, espacio que no requiere
el programa y, por lo tanto, no sujeto a las especificaciones de detalle. Este
espacio bonus puede ser utilizado de varias formas diferentes. Este espacio
esta situado entre las oficinas y el mundo exterior, proporcionando las plazas
semi-publicas, los jardines y las calles de la ciudad vertical, y conectándoles
unos con otros por un sistema de ascensores, escaleras y escaleras mecánicas.
Los distintos tamaños, alturas y disposiciones de estos vacíos dan carácter e
identidad a los pisos de oficinas, de lo contrario monótonos. La concha
exterior protege contra el viento, la lluvia y el ruido del trafico, generando
un clima mediterráneo variable dentro de los vacíos (12º/25º C), como un jardín
de invierno. Las torres pueden por supuesto ser ventiladas, porque las ventanas
de las oficinas se abren al vacío, permitiendo que el aire sea extraído del
edificio por efecto chimenea. Se esta la costosa maquinaria de aire
acondicionado, y la cantidad de CO2 descargada por el edificio se reduce un
50%. Aquí, de nuevo, el uso de espacio sin programa conduce al poder
iconográfico, la simplicidad técnica y la durabilidad.
CONCLUSIÓN
Espero
que el principio de la pereza, como acertada estrategia de diseño, haya quedado
suficientemente demostrado por estos proyectos. A pesar de su eficacia como
método, tiene una gran desventaja: requiere mucho esfuerzo.